Este año me ofrecí para trabajar en el pabellón de mi oficina en la Feria del Libro. Es un trabajito que muchos le sacan el cuerpo, ya que no hay nada más complicado que “bregar con gente”. Sin embargo, para mi fue una grata experiencia, a pesar de que caí en mi propia trampa; los demás empleados cuando cumplían turno en el pabellón, no hacían su trabajo regular, mientras que yo cargué con las dos cosas y más dos proyectos extraordinarios a mi rutina. No es que sea superwoman, es una cuestión circunstancial de la naturaleza de mi trabajo y la falta de asistencia que tengo, más el “timing”.

Decidí asumirlo así porque no hay nada más valioso que sacarle provecho a las experiencias. Iré contando poco a poco de cómo me sirvió ese baño con el pueblo de 15 días.

Al principio yo colaboraría con la cobertura en Twitter y 4 paneles sobre blogs, sin embargo, los paneles se convirtieron en clases diarias llamadas “Cómo hacer tu blog” con Blogger como herramienta.

Para el mundo de los ya blogueros esto es algo insignificante, pero el éxito de esta clase fue increíble, las personas se acercaban al pabellón desde temprano preguntando por plazas. Este trago de realidad es que pone a una en perspectiva, ya que tendemos a hacernos un mundillo algo hermético entre los que usamos la Web 2.0. A pesar de que estoy consciente de las estadísticas de conectividad y acceso a nivel nacional y mundial (la famosa brecha digital), no se compara al hecho de toparse con esa realidad de frente por varios días consecutivos.

A groso modo, puedo decir que impartí clases a más de 120 personas. Encontré más de 15 casos de alumnos que no tenían siquiera una cuenta de correo electrónico y más de 30 no sabían lo que era un Blog. Un 95% se fue con su blog creado, un 2% regresó a preguntar su clave y cómo acceder. Yo espero que aunque sea un 20% realmente le de un uso productivo a su blog.

Noté que un 98% de los estudiantes que tenían cuentas de correo electrónico, usaban Hotmail. A mi particularmente me extraña porque la verdad que es de las peores herramientas de correos gratuitos que existen. También noté la gran confusión de terminologías que hay respecto al internet, imaginarse que a un correo electrónico se le diga msn aunque se trate de una cuenta de Yahoo o de Gmail, es muy gracioso.
Con el pasar de los días fuí adquiriendo práctica. Hacía mucho hincapié en que nunca cerraran la ventana del Blogger si necesitaban visitar otro Sitio Web. Práctica extraordinariamente común; salirse del sistema y no saber cómo regresar.

En sentido general sentí la falta de atención por parte de los estudiantes, los cuales en su mayoría oscilaban entre los 14 y 25 años. Siempre hay que repetirlo todo muchas veces. Se distraen con facilidad a pesar que están tomando unas clases que son voluntarias (o sea, ellos quisieron tomarlas por gusto). Se colocan unos audífonos para oir música, abren el Messenger, entran a diferentes sitios y no les avergüenza volver a preguntar, como si eso no fuera una falta de respeto. Sin dejar de mencionar las interrupciones para preguntar cosas fuera de contexto.

Gracias a Dios mi caracter me dejó manejar esta situación mejor de lo que pude imaginar, haciendo una mezcla entre estricto y relajado. Pero en el fondo me parte el alma la falta de disciplina que tiene el dominicano.
Al final, recibí el cariño y el agradecimiento de varios estudiantes que me hicieron sentir que valió la pena el esfuerzo. Eso ha sido para mi muy gratificante.
Espero tener más oportunidad de compartir con otros lo que voy aprendiendo.



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