La Ley de Seguridad Social y el régimen de pensiones, debe de ser revisado y actualizado, en función a equilibrar el poder adquisitivo y la dignidad de las personas envejecientes.

Este equilibrio debe de lograrse consiguiendo mejores coberturas médicas y un pago más bajo por la compra de medicamento, el uso del sistema público de transporte y el ocio (entradas al teatro, al cine y a espacios culturales).

¿De dónde podemos lograr estos subsidios? Pues por esas razones, y no por otras que sólo benefician a un grupo de privilegiados, es que necesitamos reformas en nuestro sistema de pago de impuestos que nos permita mayores recaudaciones y mejor distribución del gasto público.